viernes, 5 de septiembre de 2008

Entrevista -sin editar- (mas cruda que hamburguesa de Mc Donald…)

La entrevista fue realizada a Raúl Torres y a Marcelo Varela, dos ex combatientes de Malvinas. El encuentro tuvo como escenario el Centro de ex- combatientes de Malvinas de la ciudad de Quilmes y fue realizada el 1º de septiembre de 2008.

R: Raúl
M: Marcelo

-¿Como eran sus vidas antes del conflicto? Cuéntenme donde nacieron…
R: Bueno… yo soy chaqueño. Yo nací en un pueblito muy pequeño del Chaco y… bueno, me tocó hacer el servicio militar con tan solo 18 años no…, eeeh… es que era obligación hacerlo no… y bueno, me tocó en Corrientes, en el ejército.
-¿Donde estabas cuando te enteraste de la guerra? ¿Qué pensaste en aquel momento?
R: O sea yo… me incorporé a los 18 años no… con la colimba y el 2 de abril toman Malvinas y la verdad no me dió para pensar nada. Nos enteramos con los compañeros de conscripción allá en Corrientes. Después nos trasladaron a Entre Ríos y después a Comodoro y asi una semana, después Caleta Olivia, Santa Cruz y finalmente Malvinas no...
-¿En qué parte del ejército estuviste?
R: En el 12 infantería de Malvinas.
-Estuviste en pleno conflicto entonces…
R: Si, si… Nosotros estuvimos en Ganso Verde, combatimos, y nos retiramos con la rendición.
-¿Cómo se enteraron de la rendición?
R: Y bueno… nosotros ya estábamos replegados, replegarse es cuando el enemigo te ataca y vos no tenés nada para tirar. Eso es replegarse, cuando vos ya no tenés municiones con que tirar. Vino un superior y dió la orden de repliegue porque ya estábamos rodeados y entonces esa es la realidad. Y al otro día se había izado la bandera blanca.
-Entonces ustedes estuvieron desde que arrancó la guerra hasta que terminó…
R: Nosotros llegamos el 14 de abril allá y estuvimos hasta que nos rendimos el 29 de mayo.
-¿El combate era cuerpo a cuerpo?
R: No, no… El combate duró 3 días, 27, 28 y 29 después eran ataques aéreos, bombardeos todos los días. Y ahí teníamos que estar en las como se llama… (piensa unos segundos) la trinchera, los pozos, que se cavaban uno cada dos semanas.
-Bueno, contáme vos Marcelo donde naciste, como fue tu llegada al ejército, asi lo dejamos descansar un poco a Raúl…
M: Bueno, yo nací en Quilmes. A mi me sortearon, me tocó. Me tocó la décima brigada en la ciudad de La Plata. Yo hacía del… el 20 de abril hacía 20 meses que estaba incorporado. El 2 de abril, cuando se toma Malvinas, yo estaba de guardia. Tomamos Malvinas me acuerdo mas o menos a las 2 de la mañana, cuando yo salí a las 8 de la mañana quedamos encuartelados porque no salió nadie, quedaron ahí. Y los que se habían ido de baja los volvieron a reincorporar, y ahí sacaron la cantidad que se iban a ir a Malvinas y la cantidad que se quedaba. Bueno, a mi me tocó ir y nos tuvieron del 2 de abril hasta el 12 en la brigada. El 12 de abril a la mañana vinieron los camiones y nos llevaron a Aeroparque, de ahí nos fuimos en un avión sin asientos, estábamos todos sentados asi apilados hasta que llegamos a Comodoro. Y de Comodoro nos fuimos a Malvinas. Cuando el avión llega a Malvinas, no paran los motores, tuvimos que bajar corriendo sacando lo bolsones… A mi me tocó ir al “Movi Group”, el “Movi Group” era el cuartel que los ingleses tenían en Malvinas que estaba a 8 kilómetros de Puerto Argentino, mas o menos; donde termina justo la bahía, donde hace la U esa, ahí estaba yo.
-¿Y como era ese lugar?
M: Y… ahí había cocina, agua caliente todo. Cuando nosotros llegamos ahí vimos que había baño, había caldera. Estábamos ahí de día y de noche hacíamos la vigilia. Estaba la fragata a 14 kilómetros adentro de la costa, y de ahí nos tiraban. Empezaban a las 12 de la noche y terminaban a las 3 de la mañana, después empezaban a alargarse, empezaban a las 11 y seguían hasta las tres.
-¿Compartieron la misma posición de combate ustedes?
M: No, no. Él estaba en el frente, que fue por donde entraron los ingleses y yo estaba mas atrás, esa fue la diferencia.
-¿Entonces vos no tuviste tanto enfrentamiento como tuvo él?
M: No, no…
-¿Y como viviste el momento de la rendición vos?
M: Esa, fue igual que la parte de él. Nosotros nos empezamos a replegar hasta que llegamos, o sea… el 14 a la mañana estábamos todos en Puerto Argentino, entonces llegó un comunicado que había un cese al fuego y cerca del mediodía dijeron que firmaron al rendición. O sea, que te enterabas vos por el boca a boca, no es que vino uno y te dijo: se acabó la guerra, no…
-¿Cómo era ese boca a boca?
M: Y… venía un superior te lo decía a vos, vos se lo pasabas a otro teniente y asi…-
-¿Tenían ustedes contacto con los residentes de Malvinas?
M: Ni nosotros, ni creo que alguno haya tenido trato con los kelpers. Lo digo sin temor a equivocarme.
R: Por ejemplo en el caso dio, estábamos en el campo asi que estábamos solos…, estábamos alejados, estábamos como a dos kilómetros de Puerto Argentino.
M: Nosotros cuando llegamos a Puerto Argentino, fue el último día. Y cuando se firmó la rendición nos metieron adentro de un galpón y quedamos ahí dos días…
R: -Por eso es que el trato con la gente no existía…-
-¿Ustedes que edad tenían en ese momento?
R: 18 años.
M: Yo 19.
-¿Y los ingleses?
M: No… ellos eran mucho mas grandes. Para ellos era un trabajo. Para nosotros no, esa es la diferencia…
-¿Sentían ustedes que estaban defendiendo a la Patria?
R: A mi no me importaba nada… yo quería volver a mi casa nada mas…
-¿Vos Marcelo?
M: Y… son un montón de sentimientos encontrados, nosotros éramos pibes que estábamos ahí… yo no creo que nadie quiera estar entre medio de esa guerra y encima con tanta diferencia entre unos y otros…, o sea… ellos tenían un montón de cosas que nosotros no teníamos.
R: La vestimenta misma…
M: Vestimenta, armamento, todo…
R: El profesionalismo que tenían…
-Vieron películas como por ejemplo… “Iluminados por el fuego”
R: No, no… yo lo que ví de “Iluminados por el fuego” es que tiene mucho de verdad.-
-O sea que escenas como la que soldados son estaqueados por robar un pedazo de pan, son verdaderas.
M: Pasó, pasó… A un compañero mío lo pusieron en un container de madera, lo encerraron ahí adentro y lo tuvieron dos días. Nosotros le pasábamos agua con una pajita por entre medio de las hendijas porque lo dejaron ahí sin agua ni comida. Y había robado una tarta de dulce…
-¿Sentían ustedes que peleaban contra dos enemigos?
R: Y… si. Vivíamos en un constante maltrato, luchábamos contra propios y ajenos… vos si querés tener a un soldado para ir a una guerra, tenés que tenerlo bien alimentado, bien preparado, sino no te sirve un soldado. Como podes tener a un soldado muerto de hambre, como vas a pelear con ese soldado muerto de hambre.
M: Es asi. Yo creo que el trato que el ejército tuvo con nosotros fue malísimo, sin necesidad. Yo pienso que fue innecesario. Eso es lo que pienso hoy 26 años después.
-¿Les quedó resentimiento hacia los ingleses?
R: No… al contrario… si ellos fueron mas personas que los propios argentinos. Nos dieron comida caliente, leche, chocolate; yo estoy vivo gracias a ellos.
M: Yo igual a los inglese no los quiero. Me hayan dado de comer, no me hayan dado de comer, hoy no los quiero, ni los quise en aquel momento ni los quiero hoy tampoco. Me quedó eso y no me interesan lo que me hayan dado.
R: A mi particularmente como me trataron yo me quedo con ellos.-
M: Si, nos trataron bien. Nos subieron al Canberra, nos daban de comer dos veces por día, comíamos al mediodía y a la noche.
-¿Cómo fue el desembarco?
M: Estuvimos 3 días y 2 noches en el barco hasta que desembarcamos en Puerto Madryn y después salíamos para Uruguay.
R: Yo no. Nos llevan al estrecho San Carlos, nos suben a un barco, navegamos 10 días y diez noches creo… y llegamos a Montevideo. Y de Montevideo nos entregaron a Cruz Roja Internacional. Después nos mandan a La Plata y de La Plata nos esperaba la compañía de colectivos Chevallier y nos mandan a Campo de Mayo y ahí nos tuvieron una semana, ¿para que nos tuvieron? para darnos vitaminas en la comida y engordarnos…
-Si yo les pregunto que concepto de identidad representan ustedes, que me responderían. ¿Qué rol representan para la sociedad?
R: Mirá… a nosotros nos dicen permanente que somos héroes. Para la mayoría con quienes hablamos nos ven asi. Y yo siempre digo que los héroes están allá. Los verdaderos héroes quedaron allá.
-¿Vos Marcelo?
M: Coincido con Raúl en lo que dice. Si yo pienso hoy en mi identidad, pienso que mi verdadera identidad me la robaron. Yo fui otra persona a partir de haber ido a una guerra a la cual no tendría haber ido… si las cosas hubieran sido como debieron ser, mi identidad pasaría por otro lado, mi lugar en la sociedad seria diferente… mi vida sería diferente…
R: -Nosotros dimos lo mas preciado que tiene le ser humano que es la vida…-
-¿Cómo fue el momento en que llegaron?
R: Yo te voy a contar como fue todo antes… Nos vinimos como te explicaba antes, nos llevaron a Montevideo, de Montevideo a La Plata y de La Plata al regimiento donde estábamos y ahí nos dieron licencia, como si fuera franco. Pero nos dijeron: ojo con lo que dicen…
-Aquí no pasó nada…
R: Exactamente. Incluso nos hicieron firmar algo lo cual no nos permitía hablar… una cosa asi.
-¿Y no te detuviste a pensar un momento en lo que hacías?
R: Y… yo tenía 18 años no me importaba nada… yo solo quería que me den de baja. Lo único que me importaba era ser libre nada mas.
-¿Vos Marcelo, como llegaste?
M: A mi me trajeron del sur a Aeroparque y de Aeroparque me llevaron a Campo de Mayo, nos dijeron que nos iban a hacer un reconocimiento medico, no se. Nos iban a mirar los médicos a ver que problemas teníamos. Me hicieron abrir la boca, me miraron los dientes, y eso fue toda la revisación médica. De ahí nos enviaron a una brigada que estaba en La Plata, cuando llegamos a La Plata no nos querían dejar salir, querían que nos quedáramos a dormir ahí, que salgamos al otro día a la mañana. Pero bueno, hicieron tanto lío que al final salimos ese mismo día a la tarde y salí y tome el tren para mi casa.
-¿Cómo fue el reencuentro con tu familia?
M: Estaban mi viejo, mi vieja y mi hermano.
-¿Sabían que ibas a llegar?
M: -Por lo menos mi vieja me estaba esperando. Sinceramente no pregunte nada, yo solo quería llegar (prolongado silencio). Aparte cuando yo me fui a Malvinas no pude despedirme de mi vieja porque yo estaba encuartelado, asi que del cuartel me fui a Malvinas. Asi que yo a mi familia no la ví y me quedó un dolor que… que se yo (se emociona), el dolor de no poder despedirme. No me pude despedir de mi vieja. Cuando mi mamá había ido allá, yo ya había salido a la 3 de la mañana y a mi me quedó un dolor impresionante… y hoy que soy padre a lo mejor me duele mas.
-¿Cómo es continuar con la vida después de todo lo que vivieron?
R: Yo te voy a contar… yo llego allá y trabajaba con un señor en una carpintería y llego y me dice el patrón… el no me quería decir nada de Malvinas porque sabía que yo no quería hablar nada, nada. Recién hace dos años que empecé a hablar sobre Malvinas, nunca lo hablé. Me preguntaban cosas y yo esquivaba porque creía que solo yo me entendía hasta que después con la ayuda de la psicóloga empecé a hablar...
M: Yo por mi parte había trabajado en un taller mecánico y el mismo dueño me dijo que me guardaba el lugar asi que cuando yo vine estuve como 3 o 4 semanas trabajando con él hasta queme puse mi propio taller.
-Entonces te respetaron el puesto de trabajo…
M: Como yo venía trabajando el me dijo: yo pagarte no te puedo pagar pero cuando vos vengas el puesto es tuyo y cuando vine le pregunté si me había guardado el lugar o no y me dijo que si, asi que volví a trabajar al taller donde yo estaba.
-¿Y vos Marcelo te costó hablar del tema después que volviste?
M: Yo tampoco pude hablar mucho. Nunca conté nada, aparte en Campo de Mayo me dijeron lo mismo que le dijeron a él asi que… ¿por que motivos no hable? no se… pero nunca lo comenté.
R: Yo tengo un hijo de 23 años, un muchacho como vos y nunca le conté nada. Es que yo no puedo hablar con vos por ejemplo si no viviste lo que fue la guerra.
-Existe una identificación entre ustedes entonces…
M: El otro entiende de lo que estas hablando… Vos sabes que cuando hablás con otra persona es como que no le llega exactamente lo que vos quisiste decirle no… Vos sabés lo que al otro le pasó, lo que te está diciendo... es una cosa rara que se yo… pero es asi.
-¿Cómo fue vivir la reinserción en la sociedad a medida que fueron creciendo, cuando ya eran adultos?
R: Y yo trabajé en la carpintería hasta el año pasado que renuncié para entrar… ahora la provincia de Buenos Aires nos dá un trabajo en la escuelas como porteros y renuncié y me vine a trabajar a Buenos Aires, pero he pasado malos momentos. No es fácil ser casado, con tres pibes y laburás vos solo viste…
-¿Te jugaba en contra a lo largo de tu vida haber ido a Malvinas?
R: No, no. Nunca traté de pensar en eso tampoco…
-¿Vos Marcelo, Seguís trabajando como mecánico?
M: -Yo trabajé como mecánico hasta hace 3 años y hoy trabajo en un colegio como portero.
-Ustedes sienten que recién ahora están recibiendo por parte del gobierno la ayuda que debieron haber tenido en su momento…
M: Y yo lo que te puedo decir que el ejército nos dejó 9 años tirados desde que nosotros vinimos de Malvinas hasta que ponele haya empezado a pagar la pensión, sin un peso, sin un tratamiento psicológico ni nada. O sea, terminó la guerra, nos mandaron a casa y arreglate como puedas.
R: Un tratamiento psicológico nada…
-¿A Partir de que año comenzaron a recibir ayuda del gobierno?
R: Del 91 me parece a partir del gobierno de Menem.
M: Si, de aquella época y ahora último nos la han aumentado.
-¿Qué sienten que les está faltando a ustedes?
M: Una atención psicológica… existe un programa de salud que en estos momentos no está funcionando como tendría que funcionar. Tendrían que hacer un plan de salud que funcione realmente. Te digo que es importante porque tenemos 300 muchachos que se suicidaron… Los muchachos que se suicidaron con una buena atención psicológica quizás no se hubieran matado.
-Es una prioridad entonces…
M: Totalmente…
-Me comentaba Omar (futuro presidente del Centro de ex-combatientes) que el muchacho que falleció el 13 de junio último, estuvo comiendo con ustedes la noche anterior…
M: Si, es verdad. Estuvo comiendo acá y al día siguiente lo encontraron en la casa que se había suicidado… Por eso te digo que hoy no hay una cosa mas importante que eso…
Que no hemos tenido bajo ningún gobierno, ni del ejército, ni de nada… nos arreglaron un poco con la plata y nada mas…
-Cuéntenme un poco como fue lo de el barrio “El Dorado”…
M: Es como un plan F.O.N.A.V.I., un plan de viviendas para el ex combatiente. Consiguieron los terrenos, hicieron las casas, creo que el municipio o la gobernación y bueno…
-¿Y como se asignaban esas viviendas a los ex combatientes?
M: -Por medio del centro, del centro de veteranos. Se evaluaban las condiciones de los que se anotaban y se les asignaba…
-¿Y como fue el trato al ex combatiente en el interior, te lo pregunto a vos Raúl?-
R: -Yo lo único que te puedo decir es que acá estoy mejor. El trato acá fue mejor.-
-Por lo menos aca tienen la posibilidad de trabajo… ¿Cómo es que se eligen a los veteranos para los puestos que por ejemplo ocupan ustedes?
M: Nosotros nos anotamos en el Consejo escolar y la Municipalidad nos va colocando. La ley dice que cada 9 personas del listado común para ingresar de portero, uno tiene que ser un veterano, es decir el décimo tiene que ser uno de nosotros.
-¿Qué es para ustedes el centro de ex combatientes?
R: Es un lugar donde nos podemos reunir nosotros y hablar de cosas…
-¿Y de que hablan generalmente?
M: Malvinas… siempre Malvinas. Arrancamos hablando de fútbol y terminamos con Malvinas, empezás hablando de cualquier cosa y terminás hablando de Malvinas…
R: Es una terapia para nosotros…
-¿Y ustedes tenían idea de las cosas que aca se decían, que íbamos ganando, demás...?
M: Nosotros escuchábamos Radio Colonia que decía la verdad y ahí sabíamos como eran las cosas.
R: Fijate que a mi me hacían mentirle a mi madre; que estábamos bien, que habíamos comido, que no teníamos frío… Lo que pasa es que si decíamos lo que realmente estaba pasando nos rompían las cartas, asi que no podíamos.
M: A nosotros nos decían: fíjense lo que ponen porque sino no las mandamos. Preferíamos por lo menos mandar una carta aunque sea diciendo eso…
-¿Ustedes creen que se daba cuenta el soldado inglés que con lo que se estaba enfrentando eran con chicos que no tenían ni idea de cómo disparar un arma?
R: Yo creo que si
M: Si, totalmente. No se habrán dado cuenta al principio pero después empezaron a ver que clase de soldados éramos y un poco que en parte nos perdonaron algunas cosas por eso. Pero igual no les doy las gracias.
R: Yo entiendo la pregunta que el hizo. Ellos nos veían con las caritas flacas asi desnutridos, no creo que nos hayan tenido lástima pero que se hayan dado cuenta de esto, evitó mas muertes.
M: Si, no mataron mas porque no quisieron. El ultimo día por ejemplo nosotros veníamos caminando por la calle, que a veces se ve en la televisión que vienen unos muchachos caminando atrás de otros, por la calle llena de agua. Y cuando nosotros veníamos caminando por la calle, arriba en la colina por donde nosotros habíamos bajado, caían los morteros e impactaban en la tierra. Es decir, si esos los hubieran tirado en vez de para arriba, para el asfalto donde veníamos caminando nosotros, nos hubiera matado a todos.
-Bueno, para cerrar la entrevista me gustaría que me dijeran alguna frase o comentario que se le ocurra, no se… alguna cosa que yo no les haya preguntado…
R: Que desgraciadamente nos tocó a nosotros, eso…
M: Yo lo único que te puedo decir es que la guerra no sirvió para nada….

1 comentario:

Javistereo dijo...

marton te banco demasiado!